Si bien el ámbito de la educación formal ha encontrado, desde la década de los 70, vías de reflexión y de concreción para el desarrollo de propuestas educativa bilingües-interculturales en las diferentes realidades de la Amerindia (Amadio, 1990) y ha posibilitado la investigación y estimulado el debate, no ha sido menor la riqueza de experiencias y la expansión que ha alcanzado el modelo educativo bilingüe-intercultural en el ámbito educativo no formal (Tedesco,1990).
Los avances normativos y jurídicos, en la mayoría de los casos, son resultado del desarrollo social y de las formas de convivencia democrática. Muchos de los cambios jurídicos en nuestros países han sido fruto de las demandas y de las iniciativas de los movimientos étnicos y de la movilización de la sociedad civil en general. También la sociedad política latinoamericana parece haber asumido importantes retos. Sin embargo, no siempre los desarrollos conceptuales, jurídicos, técnicos y otros tienen una correspondencia exacta con la realidad. Son más bien una especie de referente al que es preciso arribar para lograr las metas de calidad, eficiencia, equidad, democracia y reconocimiento de la diversidad, principios que parecen inspirar a los movimientos de reforma educativa en América Latina.
En este trabajo me refiero a la Educación Intercultural como enfoque educativo general para las poblaciones de países en los cuales conviven grupos culturalmente diversos. Considero la Educación Intercultural Bilingüe como modalidad particular de la anterior, apropiada para colectivos, de ordinario pueblos indígenas y grupos negros o afroamericanos que se encuentran en situación socioeconómica desventajosa, son minoritarios en el contexto de los Estados nacionales y poseen lenguas y culturas, o elementos de ellas, particulares. Con este marco expongo algunas reflexiones en torno a las funciones específicas de los maestros, su formación inicial y en servicio (llamada también profesionalización, capacitación o perfeccionamiento) y la participación de los pueblos en el diseño, planificación y ejecución de los programas de Educación Intercultural Bilingüe. Trataré de hacerlo teniendo en cuenta aspectos generalmente significativos, pese a la variedad de nuestros países.
Si bien hasta hace no mucho tiempo en América Latina la importancia de utilizar la lengua materna de los educandos vernáculohablantes como vehículo de educación era aceptada, a lo más, de manera todavía axiomática, apelando sobre todo a consideraciones de índole teórica, ética, moral y política, afortunadamente ahora se cuenta con resultados de investigación empírica que refuerzan estos principios, principalmente cuando se trata de niños pertenecientes a grupos sociales y étnicos subordinados y minorizados, como es el caso de un gran número de alumnos latinoamericanos de habla vernácula.
La educación indígena en América Latina muestra todas las características de un proceso de largo aliento que se constituye o reconstituye, según los casos, en estrecha concatenación con la reforma política del Estado y la reforma educativa nacional. En la última década, ha conquistado una dimensión política e institucional de primer orden para los pueblos indo y afroamericanos, traducida en nuevas bases jurídicas y en políticas públicas de educación escolariza, revertiendo progresivamente un adverso proceso en la educación pública que nos remonta al primer cuarto del siglo XX y que tiene el potencial para convertirse en un factor central en la transformación de las sociedades latinoamericanas. Un resultado ideológico de este cambio es la sustitución irreversible del paradigma de la educación bilingüe bicultural por la llamada propuesta intercultural bilingüe, hasta el momento. Antes, en los años 70, la doctrina del bilingüismo y biculturalismo en la educación indígena había reemplazado la vieja propuesta integracionistas de los años 30 llamada «educación bilingüe».
Cuando se trata de formular un perfil de los pueblos amerindios, las más de las veces el retrato resultante es el de la carencia; carencia de recursos económicos y materiales, carencia de condiciones de higiene y sanitarias adecuadas, carencia de educación (y por tanto deficitarios culturalmente), e incluso carencia idiomática («ni siquiera hablan español» o «lo que hablan no es un idioma, es un dialecto»). De este modo la carencia aparece como uno de los rasgos principales de la indianidad. Aparece así una ecuación que se repite constantemente: pueblos indígenas = pueblos indigentes. De ahí que atender la especificidad cultural de los pueblos indígenas se transforme en combate a su pobreza. Ser «indio» es ser pobre; al dejar de ser pobre se deja de ser «indio», e igualmente dejar de ser «indio» es un indicador de que se está dejando de ser pobre. Así, en función de esa insostenible ecuación ideológica, la indispensable lucha contra la pobreza se convierte en una legítima justificación para acabar con las culturas indígenas.
Editor: Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura
Dirección: Bravo Murillo, 38 28015 Madrid
Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal. Recurso creado por una red internacional que reune y difunde información bibliográfica sobre las publicaciones científicas seriadas producidas en la región. El "Directorio" recoge las publicaciones académicas y científicas que superan un nivel mínimo de calidad editorial, mientras que en el "Catálogo" ingresan aquellas que alcanzan un nivel óptimo en los criterios de evaluación. REDIAL colabora suministrando información sobre las revistas latinoamericanistas europeas.
Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal es un proyecto impulsado por la Universidad Autónoma de Estado de México (UAEM), con el objetivo de contribuir a la difusión de la actividad científica editorial que se produce en y sobre Iberoamérica. Se trata de un portal de revistas electrónicas que ofrece acceso gratuito al texto completo de los artículos y otros servicios complementarios.