La preocupación fundamental de la autora se centra en averiguar la pertinencia o no de aplicar el concepto de clases medias indígenas a América Latina; clases medias precarias, engarzadas débilmente con el Estado, pero fuertemente ancladas en el mercado. El artículo muestra cómo se ha ido construyendo el sujeto "indígena" a lo largo del siglo XX en la región, y busca explicar cómo a través de las transformaciones económicas y sociales de los años cuarenta y cincuenta en estos Estados desarrollistas, se produjo una importante movilización social ascendente que permitió, aunque de forma subordinada, la incorporación de los indígenas a este nuevo modelo. La posterior crisis del modelo de desarrollo, la politización de las demandas indígenas, la aparición de liderazgos intelectuales indígenas y la informalidad económica serán los elementos que nos permitan explicar la aparición de segmentos indígenas que adquieren características de "clases medias indígenas". La dificultad de extrapolar este proceso a toda la región, hace que el caso boliviano ilustre el artículo.