En términos generales, los estudios sobre representaciones de la negritud en el contexto argentino argumentan que la consolidación de un modelo de identidad nacional basado en jerarquías raciales dio lugar a un proceso de blanqueamiento de la población lo cual, a su vez, convirtió a los afro-descendientes en seres invisibles en la historia oficial del país. Este ensayo problematiza este énfasis en la invisibilidad y plantea la necesidad de ir más allá de este paradigma y adoptar en cambio un punto de vista crítico sobre las representaciones de la negritud enfocándose en operaciones discursivas de apropiación cultural. Entonces, la primera parte de este ensayo observa desarrollos recientes en el campo de estudio con relación a la cuestión de la representación y nociones de recuperación cultural. La segunda parte del ensayo explora críticamente el tratamiento de la negritud en Nuestra América (1903) de Carlos Octavio Bunge el cual expone cómo una ambivalente y sin embargo poderosa noción de negritud se construye al mismo tiempo como marginal y central de un no menos ambiguo sentido de “argentinidad”.