Analizamos la evolución del Producto Interior Bruto por habitante de los países de América Latina en el período 2000-2005, con especial énfasis en la industria, el comercio exterior y la inversión extranjera directa. Estimamos algunos modelos econométricos y encontramos que estas variables no han alcanzado un nivel de incremento suficiente para garantizar una alta tasa de incremento de la renta real por habitante ni una disminución substancial de los índices de pobreza en muchos países. Analizamos los principales factores que pueden impulsar la evolución de dichas variables y contribuir a un mayor nivel de desarrollo y convergencia con países más prósperos.